lunes, 2 de junio de 2014

THE DOORS - The soft parade (1969)

Jim Morrison..................Voz
John Densmore...............Batería
Robby Krieger.................Guitarra y voz
Ray Manzarek.................Órgano, teclados y voz

1ª cara:
- Tell all the people
- Touch me
- Shaman's blues
- Do it
2ª cara:
- Wild child
- Runnin' blue
- Wishful sinful
- Soft parade

Todo el mundo interesado en el rock, se ha topado alguna vez en su vida con THE DOORS. La fama y trascendencia de esta banda se extiende a todo el mundo. Liderados por el carismático y enigmático Jim Morrison dejarán una huella imborrable que va a perdurar en el tiempo hasta hoy. En gran medida debido a la muerte de su deseado líder que cayó como un jarro de agua fría en sus seguidores. Un muerte repentina cuando el grupo estaba en la cumbre, envuelta en misterio, de la cual no llegarían a sobreponerse el resto de compañeros y un mazazo descomunal para los fans.

Este álbum resulta atípico dentro de la discografía debido a su sonido diferente al resto de las obras de estos Americanos.  Algo que indica que se trata de un Lp distinto es la cantidad de músicos invitados a la grabación. Vamos a encontrar instrumentos como el banjo, el saxo, la trompeta, conga, mandolina, trombón, violines...etc.  Es decir se alejan de su vena inspiradora, el blues, pero sin abandonarlo, abriendo un paréntesis al adentrarse en terrenos hasta entonces no conocidos en sus composiciones.

Lo primero que llama la atención al escucharlo es la gran cantidad de metales y orquestación que se escuchan no sólo en los  arreglos sino también formando parte de la melodía. De hecho hasta el 3º tema no vamos a ser conscientes de que la guitarra de Krieger también participa.

La variedad de temas, muy diferentes unos de otros lo convierten en un álbum muy ecléctico, que sin duda no le perjudica, todo lo contrario lo hace atractivo ya que además la calidad de las composiciones es elevada con un Manzarek bastante inspirado y la guitarra de Krieger que adquiere más protagonismo y vigor que en los anteriores trabajos. Cortes directos y refrescantes mezclados para contrarrestar con otros más tortuosos. Morrison como siempre aporta su dominante voz plena de fuerza y sensualidad.

La guinda de este singular redondo es el tema que le pone título. Su duración es superior a los 8 minutos y su estructura pasa por momentos cambiantes. Se inicia con un discurso que parece repetirnos una orden que  obliga a Jim a terminar gritando porque su imaginario interlocutor o interlocutores no entienden. Luego el teclado de Manzarek entra poco a poco desembocando en unos pasajes donde la voz y la música nos transmiten instantes festivos y divertidos. Esto se detendrá en seco dando un marcado giro y rompiendo a una fase más agresiva donde se incorpora un ritmo de batería y bajo que invita a seguirlo. El órgano de Manzarek se hace más evidente y psicodélico y la voz de Morrison cada vez se va haciendo más y más dura, arreciando, hasta terminar en un caos .

Un disco inédito que pasaría desapercibido y con el cual la crítica no tuvo mucha consideración. Sin embargo creo que hay que romper una lanza por él y recuperarlo como un producto realmente interesante para los amantes del progresivo.

PUNTUACION: (De 1 a 10): 8,3


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres hacer algún comentario, aportar algo, lo que sea, se bienvenido

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...